- Traducimos a un lenguaje comprensible todo el proceso judicial por el que pasan.
- Explicamos y aclaramos todas las resoluciones judiciales y administrativas que reciben.
- Potenciamos y facilitamos la comunicación entre las mujeres y sus abogados.
- Transmitimos a los responsables de la administración penitenciaria sus peticiones y problemas.
- Explicamos a las mujeres qué pueden hacer ellas y cómo hacer valer sus derechos.
Todo esto lo hacemos:
- Cuidando mucho el trato personalizado, cálido y humano.
- Interesándonos y escuchando todos sus problemas, no sólo los jurídicos.
- Yendo a verlas a la prisión de modo regular.
- Escribiéndoles cartas en las que les vamos contando cómo van las gestiones que nos comprometimos a realizar.