Casa de acogida
Actualmente, en la casa de acogida residen 3 mujeres de forma permanente. También es el lugar donde pasan unos días otras que aún están dentro de la cárcel y han salido para disfrutar de sus permisos de segundo grado.
La vida en el piso es similar a la de cualquier piso compartido. La jornada comienza para cada mujer de manera diferente. Una de ellas tiene que madrugar bastante para ir a trabajar, otra inicia su jornada más tarde ya que está haciendo un curso formativo y la última pasa el día preparando su salida del piso, ya que solo le quedan unas pocas semanas para hacer su mudanza al finalizar su condena.
Durante todo el día cuentan habitualmente con la presencia de las educadoras, quienes las apoyan y ayudan a conseguir sus objetivos de cara a una vida en libertad. También se convierten en personas de confianza conformando, de este modo, una red de apoyo. Esta red se amplía, durante los fines de semana, con la colaboración imprescindible de nuestros voluntarios.