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El «Retiro» de entrenamiento del Cuerpo, Mente y Corazón en Meco

Durante la pasada primavera-verano del centro de Alcalá-Meco de mujeres, realizamos por segundo año consecutivo el Programa oficial CCT (Compassion Cultivation Training / Entrenamiento del Cultivo de la Compasión) en el que, durante diez semanas,  se explora, cultiva y entrenan las cualidades innatas del sistema de autocuidado y cuidado que el ser humano contiene en su mente-cuerpo-corazón, junto a otras «cualidades hermanas» que desarrollan y apoyan  las motivaciones más vitales e intrínsecas en la persona.  Un Programa con «gran solera» en los trabajos restaurativos y psicoeducativos que se camina utilizando y aunando tanto antiguas prácticas de las ciencias contemplativas como las exploraciones propuestas desde la psicología contemporánea.
La importancia e impacto que las diez semanas de Programa y su «Retiro» tuvo para las mujeres (y para nosotras/os) nos lo regala Carmen con sus palabras en esta carta, y más adelante en el tiempo podremos mostrar otras muchas declaraciones en un futuro estudio.
Como siempre, su gratitud hacia esta posibilidad es recíproca desde nosotras/os, ya que de nuevo fue un gran privilegio y lujo en esta vida compartir y ser testigos de la implicación, coraje y honestidad que las mujeres entregaron a este entrenamiento tan vital.
Con muchas ganas e intención de repetir de nuevo el Programa en esta primavera, y poder también repetir la tremenda experiencia de compartir tres días de «Retiro compartido» en silencio, para entrenar al cuerpo, mente y corazón, aún dentro de la dificultad que una situación personal penitenciaria conlleva.
Aquí os dejamos el testimonio de Carmen:

“Durante mayo y julio del 2022 las internas que asistimos los domingos por la mañana a la clase de meditación de ACOPE en Meco, realizamos también los domingos por la tarde un curso avanzado que trataba del entrenamiento del cultivo del mindfulness y la compasión. La penúltima semana de ese curso, en julio, hicimos un retiro, juntándonos con nuestros monitores Belén y Carlos de las 11-13h y de 16-19h. fue algo totalmente novedoso en un centro penitenciario y una experiencia maravillosa. Éramos 11 compañeras de distintos módulos y fue realmente increíble, logramos una unión y conexión en el grupo nunca vista. Además, nos enseñó muchas cosas sobre nosotras mismas, la importancia del autocuidado, de la compasión, del perdón, de la atención plena, es decir, de la importancia de vivir el momento presente, el “aquí y ahora” y disfrutar de la felicidad de las pequeñas cosas. Fue como un aliento de vida, purificador y refrescante. Salimos completamente nuevas y con fuerzas para afrontar todas las dificultades que se nos puedan presentar, gracias a las “armas” que se nos facilitaron y que están dentro de nosotras mismas y que son fundamentales. Como conclusión creo que puedo decir sin miedo a equivocarme que todas salimos mujeres nuevas, con poder, y sabiendo auto cuidarnos.”