Nos reinventamos en tiempos de pandemia

La situación sanitaria del COVID-19 ha tenido consecuencias en nuestra forma de trabajar con las mujeres presas. No hemos podido entrar en prisión pero nuestro trabajo se ha reinventado para poder seguir ofreciendo lo mejor. Os contamos nuestros esfuerzos durante estos meses para desempeñar nuestro «trabajo habitual» como asociación y seguir en contacto con las mujeres  de las cárceles donde estamos trabajando.

Las voluntarias que entramos en las diferentes cárceles, ante la imposibilidad de entrar, hemos escrito decenas de cartas a las mujeres de manera semanal para mantener el apoyo y que se sintieran cuidadas.

La asesoría jurídica también ha seguido trabajando, escribiendo y recibiendo llamadas telefónicas, y trabajando en un segundo folleto divulgativo sobre la clasificación penitenciaria que os presentaremos a final de año.

Hemos seguido teniendo las asambleas por skype y también la Junta directiva ha estado trabajando para que ACOPE siguiese funcionando.  Se ha colgado nuestra memoria anual en la web y hemos seguido sensibilizando esta vez por zoom o por teams.

El Taller Verde (vivero en la prisión de Alcalá) ha seguido funcionando con el acompañamiento telefónico a las mujeres por parte de las dos técnicas del proyecto. Las mujeres han trabajado solas y han sacado adelante la producción, pero tanto Aless como María han seguido ahí de la única manera que se podía, acompañando y dirigiendo. Las mujeres contaban como están las plantas, las dificultades que tenían, los miedos, las preocupaciones y María y Aless intentaban organizar y planificar los trabajos y adivinar «lo que no veían». Horas y horas de videollamadas entre técnicas y coordinadoras del proyecto, y correos electrónicos a la prisión, han permitido que el trabajo de este proyecto continuase.

El equipo de la casa de acogida ha aprovechado para actualizar todo el trabajo pendiente, revisar documentación, mantener el contacto por carta con todas las mujeres avaladas, interesarse por aquellas que pasaron por el proyecto,  elaborar protocolos y elaborar un plan Post-COVID. Ha sido tiempo para hacer equipo y repensar la reapertura en «una nueva normalidad».

El grupo motor de sensibilización ha seguido trabajando reuniéndose por skype  quincenal o semanalmente . Cuando la pandemia nos mandó a casa y vimos la dificultad de hacer una actividad como una exposición presencial, reconvertimos nuestras ideas para crear un vídeo que verá la luz en el último trimestre del año.

Esta travesía nos ha enseñado también nuevas cosas a todas nosotras, Ha sido una oportunidad para exprimir un poco más la creatividad para seguir dando respuesta y trabajando en favor de las mujeres que están en prisión. El tiempo de «encierro» ha sido también un tiempo para experimentar un poco la prisión, una realidad que las mujeres presas viven de manera continua.

Acope

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